Son cilíndricos, del porte de un rollo de sushi, pero prometen revolucionar la tecnología. Ingenieros en EE.UU. construyeron un enjambre de más de 1.000 pequeños robots que pueden alinearse en distintas formas. Y los científicos de todo el mundo aseguran que es una hazaña, un punto de inflexión entre la ingeniería de enjambre y la robótica. Pequeños obreros Los robots, de 3 cm de ancho, son idénticos entre sí. A ellos se les da una imagen de la forma deseada, y luego trabajan juntos para realizarla. Pueden tardar hasta 12 horas, pero el resultado es la mayor pila de robots jamás construida -y estudiada- de esta manera. Inspirado por ejemplos biológicos, como las células que forman los órganos o las hormigas que construyen puentes, el trabajo podría ayudar a desarrollar herramientas y estructuras de autoensamblaje.