Mi guardaespaldas, el celular

BBC Mundo
Hasta hace no mucho tiempo los teléfonos celulares sólo servían para hacer llamadas, luego se volvieron inteligentes y sumaron la capacidad de acceder a internet, tomar fotos, grabar video y acceder al sistema de posicionamiento global (GPS). Ahora se han vuelto "fuertes": cada vez más compañías recurren a ellos como elemento de protección para sus empleados.

El grupo financiero Deloitte lanzó una aplicación de respuesta a crisis llamada Bamboo, que prevé instalar en los teléfonos inteligentes de 100.000 de sus empleados en todo el mundo durante los próximos dos años, además de vendérsela a sus clientes.

"Cuando ocurre un incidente, la mayoría de los trabajadores solo se llevan con ellos sus objetos personales, como carteras, llaves y, por supuesto, teléfonos celulares", le explicó Rick Cudworth, de Deloitte, a Michael Millar, de la BBC.

Dijo que "en incidentes recientes, hubo clientes que nos dijeron que encontraron planes que estaban desactualizados, detalles equivocados y las redes de telefonía se volvían inestables, haciendo difíciles las comunicaciones de voz y la transmisión de datos".

La aplicación de Deloitte contiene planes de respuesta específicos para el usuario del teléfono.

Y se puede actualizar en forma remota cuando la compañía lo requiera.

También puede mantener un registro de cómo respondió cada individuo a un incidente, que puede ser revisado por reguladores, además de dar a las compañías la posibilidad de aprender lecciones para el futuro.

El más fuerte del mundo

El personal de una empresa no necesita estar en una zona de guerra o en medio de un desastre natural para verse en riesgo.

Quienes trabajan en las industrias de la construcción, la seguridad y la salud saben de los peligros inherentes a sus ocupaciones, sobre todo cuando están solos.

Pensando en estos trabajadores, Sonim Technologies, empresa con asiento en Silicon Valley, desarrolló el -según ellos- "teléfono más fuerte del mundo".

Sonim Technologies asegura que es capaz de resistir temperaturas bajo cero y caer en un charco de petróleo; y que su pantalla es lo suficientemente fuerte como para utilizarla para martillar un clavo en un pedazo de madera.

Cuesta US$750 y se llama Sentinel. Tiene botones de colores que permiten a los usuarios informar a un equipo de emergencia cuál es el nivel de peligro al que se encuentran expuestos.

Mientras los acelerómetros de otros teléfonos suelen utilizarse para detectar que la pantalla ha sido rota, en este caso se les ha dado una aplicación más innovadora.

"Los utilizamos para detectar un accidente, tal como hacen los sensores de los airbags de los coches", dijo Sanjay Jhawar, de Sonim Technologies.

"Por ejemplo, si uno cae desde cierta altura, pueden medir la velocidad de la caída como la fuerza del impacto".

La filial holandesa de Securitas, la mayor firma de seguridad del mundo, comenzó a usar el Sentinel en diciembre.

Una noche sonó la alarma en la central de la empresa, indicando que un guardia había sufrido una caída.

Luego resultó que estaba recorriendo un barrio residencial y al pasar por un jardín cayó en una piscina.

Según Millar, fue declarado: "Mojado, pero sano".

Escuchas


La compañía británica Henderson Risk Limited tiene oficinas en Kosovo, donde brinda servicios de transporte de caudales a bancos internacionales.

Recientemente incorporó a sus medidas de seguridad una aplicación llamada Cellcrypt, que instaló en los teléfonos inteligentes de sus empleados. El programa cifra las conversaciones de los empleados, en las que suelen planificar los movimientos de los camiones.

Uno creería que llaman más la atención los vehículos con el logo de la compañía -un león dorado- pintado a los lados, pero Stuart Quick, el gerente de operaciones de la firma, dice que no.

"Como con otros crímenes, la gente necesita información previa para poder cometer un robo", explicó. "Los oportunistas no suelen asaltar bancos o montar emboscadas; necesitan saber con anticipación qué sucederá, hacia dónde irá una carga".

"Si uno anda por ahí compartiendo esta información en una línea que no es segura, es fácil para ellos preparar un plan", agregó.

La tecnología de cifrado para comunicaciones telefónicas se vuelve más importante a medida que tanto agencias de seguridad nacionales como criminales comunes van encontrando formas más eficientes de interceptar conversaciones, explicó Michael Millar.

Hoy es posible interceptar llamadas, detectar ubicaciones y combinar diferentes datos para determinar quién habla con quién, a dónde irán y qué tienen planeado hacer.

El costo incial de la tecnología necesaria para esto ronda los US$2.830 y está disponible en internet.

Línea segura

Bjoern Rupp es el director ejecutivo de GSMK CryptoPhone, que fabrica teléfonos con un cifrado tan poderosos que cualquiera que intente espiarlos tendría dificultad, inclusive, de saber a ciencia cierta si hay o no una llamada.

Su teléfono esconde a ambos usuarios y envía una señal que hace parecer que alguien está navegando por internet.

Esto puede servir especialmente a grupos de derechos humanos en zonas hostiles, que no sólo quieren ocultar las conversaciones sino también esconder el vínculo entre quienes hablan.

Rupp aseguró que en el mundo de los negocios de hoy es importante para las empresas preservar la información que manejan sus empleados.

"Por ejemplo", dijo, "si uno es de una compañia mediana que está haciendo un negocio en China, ¿cómo comunicarle a los colegas la mejor oferta recibida? ¿En un llamado sobre una línea abierta? Si uno hace eso estará divulgando ese secreto a todos".

Stuart Quick, de Henderson, mostró su acuerdo.

"Trabajo con compañías que cuando viajan a Rusia o China se llevan teléfonos y computadoras nuevas", contó.

"Y cuando vuelven los destruyen para evitar que les roben información".

¿Y la privacidad?

Usualmente la eficacia de la seguridad de los teléfonos celulares se basa en la idea de que las empresas pueden saber con exactitud dónde se encuentra su personal en cada momento.

No es sorprendente que algunos empleados se resistan a que todos sus movimientos sean controlados.

Colin Walker-White es gerente de operaciones de Heathrow Air Ambulance Service (Servicio de Ambulancias Aéreas de Heathrow), que traslada pacientes alrededor del mundo.

Su equipo de médicos recibió recientemente teléfonos celulares de InTechonolgy, que funcionan además como walkie talkies, lo que permite que se comuniquen rápidamente, sin tener que discar un número.

Pero también le dan a Walker-White información sobre sus movimientos.

"En esta pantalla que estoy mirando puedo ver tres vehículos en el aeropuerto de Heathrow (Londres) y uno justo al sur de Amsterdam", dijo.

Al principio algunos recibieron estos servicios con escepticismo.

"Nos sentamos con los equipos de trabajo y les dije que iba a poder seguir sus movimientos, pero que lo iba a usar por buenas razones y no como una herramienta disciplinaria", cuenta Walker-White.

"Ahora si el aeropuerto me pregunta dónde se encuentra alguien, no necesito molestar al equipo; ya tienen suficientes cosas que hacer como para que yo los esté llamando para preguntarles cuánto demorarán para ir de un lugar a otro".

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