Reloj de la Muerte registró 156.000 muertes desde el 2009
El reloj registró 156.000 muertes desde que fue instalado en 2009 en el sitio web de Cofepris
Se llama “El Reloj de la Muerte”. Es un contador electrónico que mide el número de mexicanos que diariamente pierden la vida por enfermedades vinculadas al tabaquismo.
El contador se actualiza cada ocho minutos, el tiempo promedio en que una persona muere por esta causa en México.
El reloj funciona en la página electrónica de la gubernamental Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), y desde que se instaló, en 2009, ha registrado más de 156.000 fallecimientos.
clic Vea: El número exacto de fallecimientos registrado por El Reloj de la Muerte
Es una estrategia para prevenir la adicción, dice Miguel Toscano, comisionado de la Cofepris.
“Las personas que fuman deben saber que se van morir cinco o diez años antes que quienes no lo hacen”, dice en conversación con BBC Mundo.
De acuerdo con estadísticas oficiales, en el país cada año unas 65.000 personas mueren a causa del tabaquismo y sus enfermedades vinculadas.
Una tarea difícil
En otros lugares como Londres las acciones (contra el tabaco) se adoptaron inmediatamente, pero en México no fue así, tristemente. Hay mucha resistencia
Miguel Toscano, funcionario mexicano dedicado a alertar de los riesgos del tabaco
La función central del Reloj de la Muerte es inhibir el consumo de tabaco, pues en realidad el contador no se alimenta con informes de hospitales, sino del tiempo promedio en que ocurren las muertes.
Es una medida drástica, pues según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hasta ahora las acciones para combatir el consumo de tabaco no han resultado como se esperaba.
Por ejemplo, en varias ciudades las autoridades prohibieron fumar en lugares cerrados y espacios públicos, además que aumentaron los impuestos a las cajetillas de cigarros.
También se retiró la publicidad de empresas tabacaleras en medios electrónicos, e incluso se incrementó el monto de las sanciones a quienes violen estas reglas.
Las acciones son insuficientes porque fueron aplicadas gradualmente y sin el respaldo de los ciudadanos, explica Guadalupe Ponciano, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM.
Por ejemplo se retiraron los anuncios publicitarios en televisión pero aumentaron en medios impresos, e incluso algunas empresas envían mensajes por correo electrónico, especialmente a los jóvenes, dice la investigadora.
Resistencia
Las autoridades sanitarias reconocen que ha sido difícil prevenir la adicción al tabaco.
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“En otros lugares como Londres las acciones se adoptaron inmediatamente, pero en México no fue así, tristemente. Hay mucha resistencia”, dice el comisionado Toscano.
Eso puede tener consecuencias, reconocen las autoridades, sobre todo porque la adicción va en aumento.
Datos del Ministerio de Salud indican que en el país hay más de 11 millones de fumadores habituales, y la mitad de ellos morirá por padecimientos vinculados al tabaquismo.
Como en otros países de América Latina, el problema más grave ocurre en menores de edad, especialmente mujeres, que registran el mayor índice de crecimiento en la adicción.
De hecho, el 20% de los fumadores mexicanos, unos 2,2 millones, son adolescentes.
